¿Cuánto tiempo tardas en dar el primer acelerón al coche desde que arrancas? ¿Utilizas el acelerador para acelerar el calentamiento del motor?
¡Cuidado!
Desde Fast Repro, te explicamos por qué.
La temperatura de servicio del motor
Para que el motor de un automóvil ofrezca su rendimiento óptimo desde el momento en que lo arrancamos, ha de pasar un tiempo hasta que éste alcance la temperatura adecuada en su interior. Es lo que se denomina temperatura de servicio.
Ello es así porque el motor está formado por muchas piezas que deben encajar y permanecer en su sitio con total precisión para funcionar a pleno rendimiento. En frío, las piezas no encajan perfectamente, sino que hay cierta holgura entre ellas. Al poco de encender el motor, por la dilatación térmica que genera la combustión controlada del combustible, las piezas alcanzan la temperatura de servicio y encajan perfectamente.
Por otra parte, cuando el motor lleva un buen rato apagado, la mayor parte del aceite que lubrica las piezas y reduce la fricción en el funcionamiento está depositado en el cárter.
Cuando arrancamos el propulsor precisa de unos segundos para impulsar el aceite a todos los recovecos y calentarlo al grado de viscosidad adecuado para una correcta lubricación.
Los problemas de revolucionar demasiado el motor en frío
Casi todos los materiales se contraen y se dilatan con la temperatura y acusan seriamente los cambios térmicos drásticos.
Junto con ello, es imprescindible una buena lubricación del motor para que las piezas funcionen perfectamente con un mínimo desgaste. Si revolucionamos demasiado el motor en frío sin dejar tiempo suficiente para que el lubricante se distribuya uniformemente en todo el circuito y a una temperatura adecuada que reduzca su viscosidad, el lubricante no podrá ejercer su función adecuadamente aumentando el estrés y desgaste de los componentes.
En resumen…
Revolucionar en exceso el coche con el motor en frío es uno de los motivos principales de desgaste interno prematuro del motor.
Fast Repro te recomienda:
1. Siempre que sea posible, debemos intentar que los componentes de nuestro motor se calienten progresivamente desde el momento del arranque.
2. Evita acelerar bruscamente con el motor en frío. Tras la puesta en marcha, es una buena costumbre esperar unos 30 segundos antes de iniciar la marcha para que el aceite llegue a todas las zonas a lubricar. Si el motor es turbocomprimido, de paso reduciremos combustible.
3. Después de un viaje largo, es conveniente dejar el motor al ralentí durante un minuto más o menos para que el aceite siga circulando y baje la temperatura del eje del turbo.
Recuerda que en Fast Repro estamos preparados para ofrecer soluciones técnicas de mecánica avanzada en la reparación de elementos del motor de alta complejidad.
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